LA REFORMA FISCAL DESEADA EN EL PAIS

Por: Librado Castillo Mares

En México  la economía descansa en una política fiscal eficiente que procure el cobro de los impuestos de una manera óptima.

La secretaria de hacienda por medio de su aparato recaudatorio llamado SAT busca por medio de estrategias, políticas, y programas que los contribuyentes de todos los tipos paguen sus impuestos  religiosamente. Sin embargo la realidad en el país es muy diferente,  y hablar de impuestos  es pensar en la mano del  gobierno que aprisiona  a los empleados de término medio que en cada semana o quincena ven disminuidos sus salarios por las tasas de un impuesto sobre la renta muy gravoso, mientras que  los propietarios y socios de las empresas,  al generar utilidades son ‘premiados” con una alta tarifa, que lejos de motivar al contribuyente a que cumpla, lo lleva a entrar al mundo de la evasión fiscal. En mayor o menor medida.

Además en el país pagar impuestos correctamente requiere de un aparato administrativo que pueda realizar todos los cálculos, tramites, declaraciones, de un costo muy fuerte para los negocios, por la complejidad que ello tiene. Es realmente muy difícil que una persona física pueda realizar por si misma sus pagos, debe de requerir a un especialista, y ni que decir de una empresa, que requiere departamentos contables y fiscales para poder estar al corriente, aunado a una asesoría fiscal externa. Que ocasiona  más y más gastos.

Pero realmente donde puede existir una solución?  Hay luz al final del túnel? Si volteamos los ojos a los millones de negocios informales que existen a nuestro alrededor, cada uno de ellos no paga absolutamente nada de impuestos. Y  la solución viable es gravarlos, aumentar  el número de contribuyentes para que la recaudación sea más alta, y de tal suerte que el cobro sea más justo y equitativo. Claro está, que las leyes fiscales sean más entendibles, que las reglas del juego queden más claras para que   todo mexicano que tenga una actividad economía contribuya con el fisco de una manera fácil.

Por lo tanto la reforma fiscal que el país requiere debe ser con la premisa real  de solucionar los problemas que hoy los mexicanos tenemos en esa área estamos seguros que de ser así  la economía mexicana se vería fortalecida abundantemente l en todos los aspectos., queda pues esperar que el  gobierno federal asuma tal acometida con el único fin de mejorar el país.

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